miércoles, 9 de diciembre de 2009

Anécdota

El pasado día de las madres, fue un día que siempre voy a recordar. Estaba en un restaurante con una amiga, terminamos la comida y caminamos para el auto. Estuvimos hablando un rato cuando de repente, se acerca una persona y me pregunta. ¿Eres policía? Y conteste ¡no! Rápido hizo otra pregunta ¿Trabajas aquí? Y contesté ¡Tampoco! Esta persona rápido metió la mano en su bolcillo derecho y saco un arma, dijo ¡Esto es un asalto!. Yo con mi cara de asombro le pregunto ¿Qué es lo que tú quieres? Y él contestó ¡Dinero, prendas y la muchacha no se baja del carro que me lo llevo con ella! Me quede mirándolo mientras me quitaba mis prendas, cuando lo vi que miro a mi amiga lo golpeé con todas mis fuerzas hasta que le pude quitar el arma que traía. Rápido le dije a mi amiga que llamara a la policía. En todo momento el asaltante trataba de huir pero yo no lo dejaba. La policía se tardo más de 30 minutos en llegar. Cuando llegaron se lo llevaron y me hicieron algunas preguntas.

Este día nunca se me olvidara por qué no pensé que a mí me pasaría algo así, pero estas cosas le pueden pasar a cualquiera en cualquier lugar. Ahora trato de tener más cuidado y no llevo nada de valor que llame la atención como prendas ni nada por el estilo.

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